En el reverso de la ficha normalizada de la Oficina se escribió un mensaje del militar cautivo informando a su familia de que se encontraba bien. Los datos aportados en el documento no permiten determinar ni el grado de parentesco entre la peticionaria y el soldado Ercole Mazzeto ni dónde se encontraba este en el momento de ser hecho prisionero.
Por su parte, la misiva fechada en noviembre de 1917 y escrita por el militar cautivo no tenía número antiguo de expediente por lo que, a falta de más documentos, no es posible determinar si pertenecía a una carta de petición.