Fue el Papa nº 240 de la Iglesia Católica.
Era hijo de Livio Odescalchi, patricio de la ciudad de Como y de su esposa Paola Castelli, una familia de comerciantes de Bérgamo.
En 1640 el papa Urbano VIII lo nombra protonotario apostólico participantium, y dos años después referendario de los tribunales de la Signatura Apostólica de Gracia y de Justicia. El papa Inocencio X le designó clérigo de la Cámara Apostólica y más tarde presidente de la misma, comisario de Ancona, gobernador de Macerata, comisario financiero de la región de la Marca de Roma y gobernador del Piceno.
En 1645 el papa Inocencio X lo nombró cardenal diácono de San Cosme y Damián. Dos años después fue designado prefecto del tribunal de la Signatura Apostólica de Gracia y en 1658 legado en la ciudad y territorio de Ferrara, cuando en esta zona estaba asolada por una severa hambruna. El papa lo presentó como el "padre de los pobres".
En 1650 Odescalchi es consagrado obispo de Novara, posición desde la que gastó todos los ingresos de la sede para ayudar a los pobres y enfermos en la diócesis. Con el permiso del papa renunció al cargo en 1656. Ya en Roma fue consultor de diversas congregaciones y en 1659 cambió su título cardenalicio por el de San Onofrio . El año siguiente fue nombrado camarlengo del Colegio Cardenalicio.
Participó en los cónclaves: de 1665, de 1667 y de 1669-1670, siendo vetada en este último su candidatura al papado por Jean-François Paul de Gondi, cardenal de Metz con el título de S. Maria sopra Minerva, en nombre de Luis XIV de Francia. Participó en el de 1676, en el cual fue elegido papa.
Fue elegido en el cónclave de 1676.