Nacido en Sevilla en una familia que había tenido activa participación en la conquista de Andalucía y que había recibido importantes señoríos y títulos nobiliarios, era el cuarto hijo varón del III duque de Medina Sidonia, Juan de Guzmán, y el tercero de su segunda esposa, Leonor de Zúñiga.
Durante toda su vida Pedro de Guzmán procuró acrecentar su estado señorial con adquisiciones en tierras situadas en la provincia de Sevilla, como demostraría el mayorazgo que refundó en 1563, la villa de Olivares, con sus derechos y rentas señoriales y su producto agrícola, censos y rentas de las villas de Castilleja de la Cuesta, Castilleja de Guzmán y Heliche, y la heredad de Miraflores en las afueras de Sevilla, donde también tenía casas y huertos.
Falleció el 14 de julio de 1569. Sus restos, tras reposar en el monasterio de San Isidoro del Campo, extramuros de Sevilla, fueron trasladados por su hijo Enrique al panteón familiar en Olivares.